Para responder a esta pregunta lo más conveniente es distinguir qué son, cómo se comportan y cuál es este tipo de cultura en el mundo.
El Islam
Es
una religión monoteísta, sus enseñanzas están recogidas en el Corán y fueron
dadas por el profeta Mahoma. Tiene cinco pilares fundamentales: la profesión de
fe, la oración ritual cinco veces al día y el viernes en la mezquita, el ayuno
durante el mes del ramadán, la peregrinación a La Meca por lo menos una vez en
la vida, y la limosna.
Hay
un sexto pilar para una minoría de musulmanes, conocido como la Yihad que es
"el poder extremo de alguien, esfuerzos, habilidades o la capacidad en
contienda con un objeto de desaprobación”; a su vez hay dos tipos de Yihad, la
primera conocida como Yihad mayor que busca la autoperfección espiritual, y la
Yihad menor que hace referencia a la guerra. La Sura 2:190-192 que dice
“combate en el camino de Dios a quienes te combaten, pero no seas el agresor.
Dios no ama a los agresores. Mátalos donde los encuentres, expúlsalos de donde
te expulsaron. La persecución de los creyentes es peor que el homicidio: no los
combatas junto a la mezquita sagrada hasta que te hayan combatido en ella. Si
te combaten, mátalos: ésa es la recompensa de los infieles. Si dejan de
atacarte, Dios será indulgente, misericordioso.”
Para
el Islam los hombres y las mujeres son iguales frente a Alá en sus deberes
religiosos, pero nunca son idénticos, han sido creados de una misma alma y para
el beneficio mutuo de cada uno; por esto, se pone a las mujeres bajo la
protección de los hombres. En el Sura 4:34 dice: "los hombres son los
protectores y proveedores de las mujeres, porque Alá ha hecho que uno de ellos
supere al otro, y porque gastan de sus bienes. Por lo tanto las mujeres
correctas son devotamente obedientes y recogidas en ausencia de su esposo que
es lo que Alá les exige", el rol que debe cumplir el hombre es el de
trabajar fuera de casa y de la mujer trabajar dentro de casa.
El
Corán exige que tanto hombres como mujeres deben vestir y comportar con
modestia, para el resto de la población, mas no para su propia familia. El Sura
24:31 dice que "di a las creyentes que bajen la vista con recato, que sean
castas y no muestren más adorno que los que están a la vista, que cubran su
escote con el velo y no exhiban sus adornos sino a sus esposos, a sus padres, a
sus suegros, a sus propios hijos, a sus hijastros, a sus hermanos, a sus
sobrinos carnales, a sus mujeres, a sus esclavas, a sus criados varones fríos,
a los niños que no saben aún de las partes femeninas. Que no batan ellas con
sus pies de modo que se descubran sus adornos ocultos...”.
En
todos los países del mundo está presente esta religión, en diferentes
porcentajes. Los países donde más del 99% de la población hace parte de esta
cultura son: Turquía, Irán, Argelia, Afganistán, Arabia Saudí, Yemen, Túnez,
Mauritania, Somalia, Maldivas, Sahara Occidental, Omán, Comoras, Yibuti. Y los
países donde más del 50% de la población son musulmanes: Marruecos, Pakistán,
Libia, Irak, Tayikistán, Jordania, Catar, Senegal, Azerbaiyán, Egipto, Malí,
Níger, Gambia, Uzbekistán, Turkmenistán, Indonesia, Bangladés, Siria, Guinea,
Kuwait, Bahréin, Cisjordania y Gaza, Kirguistán, Emiratos Árabes Unidos, Líbano,
Albania, Brunéi, Sudán, Malasia, Sierra Leona, Burkina Faso, Chad, Nigeria,
Eritrea, Etiopía, Bosnia y Herzegovina.
Occidente y el Islam
Los
occidentales en muy pocas ocasiones paramos un momento para analizar a fondo y
conocer una cultura antes de juzgarla, nos quedamos con lo que se dice de esta,
con lo que vemos externamente y nunca tratamos de entenderlas. Para nosotros el
Islam es algo muy difícil de entender, ya que desde que nacimos teniendo unas
costumbres y unas libertades que con el tiempo se incrementan cada vez más,
sobre todo para nosotras las mujeres, que hemos puesto pie en marcha para hacer
valer nuestros derechos y que se nos mire en igualdad al hombre, es por esto
que se nos hace tan difícil pensar que existen otra culturas con pensamientos
diferentes y nos da la sensación que todos aquellos que sean disímiles a
nosotros están haciendo las cosas mal, están equivocados o son retrógrados.
Los
occidentales vamos por la vida tratando de imponer todo aquello en lo que
nosotros pensamos y creemos, es allí donde radica el fundamental problema de no
respetar y aceptar otros ideales. Creemos que son una pequeña minoría las
personas del Islam y que las podemos acabar y atacar con facilidad, no paramos
a pensar que son más de 50 países donde más del 50% de la población es
musulmana, claro está en diferentes grados de creencias, con Yihad mayor o
menor, extremistas, mezclados con el occidental, con diferentes formas de creer
en el Corán, con diferentes formas de vestirse y tomar la religión; no hay un
solo país que tenga sus costumbres islámicas igual que otro.
Vemos
al islam como una religión viciada por la violencia, viciada por la guerra y
generalizamos que todos son iguales, que debemos temer y que no los podemos
aceptar. Solo una pequeña minoría de los musulmanes son yihadistas y de estos
solo la mitad de ellos practican el yihad menor, que es la guerra santa, la
violencia justificada por el Corán, es una minoría dentro de toda la cultura
musulmana que acepta el lema de castigar al que te castiga, de herir al que te
hiere, de matar al que te mata; es la ley del ojo por ojo y hay que tener en
cuenta que esta ley dicta que no pueden atacar primero, tienen que dejar que
los ataquen para atacar y en la cultura occidental los hemos atacado de todas las
formas posibles por no detenernos a tratar de entenderlos. Yo no digo que
cualquier persona no pueda pensar lo que quiera pensar o expresarse como
quiera, pero tiene que entender que los otros tienen un límite y que por
ejemplo el Islam prohíbe que se dibuje la figura de Alá porque este no tiene una
cara existente.
Una
de las partes más difíciles de entender para los occidentales del Islam es el
rol de la mujer frente a esa religión, pero es por el tabú que ponemos a ver
las mujeres solo mostrando sus ojos o su cara, no estamos acostumbrados a esto.
Desde el día de su nacimiento, estas mujeres no han conocido otra verdad
diferente a esta, su cultura les dicta taparse frente al mundo para no exhibir
cuánto tienen ni para que les juzguen por su apariencia, son lo que está en su
cabeza, en su interior. Su belleza, su forma de vestir, sus joyas, sus curvas,
su piel, la forma en la que se arreglan, maquillan, perfuman; está designada
para las personas que la quieran, para que los que viven con ella disfruten de su
papel como mujer, no son para todo el mundo. Imaginen lo que piensan ellas de
nosotras, acostumbradas una vida entera a reservar su belleza para su familia,
ver que tenemos una sociedad donde no tenemos restricción de vestimenta, que
podemos salir sin ropa a la calle, que nos medimos por quién luce mejor frente
al mundo y que para ellas, nos vendemos como carne a los hombres durante todo
el día, porque solo nos juzgan por nuestra belleza; debe ser algo completamente
complicado de entender, así como para nosotras entenderlas a ellas.
También
se critica que la sociedad musulmana es machista, porque las mujeres deben
taparse, porque no pueden trabajar ni estudiar, porque las mujeres deben llegar
vírgenes al matrimonio y si no es así en minorías pueden ser castigadas físicamente.
Pero las occidentales llevamos peleando años por estos motivos también, aunque
hemos avanzado, seguimos teniendo una sociedad machista, en un grado muchísimo
menor; donde a las mujeres no se les dan las mismas oportunidades o no se les
paga igual. A la vuelta de todas nuestras esquinas occidentales, tenemos
sociedades godas que todavía no aceptan a la mujer como igual, donde hay
maltrato contra la mujer, donde no se le paga lo mismo a un profesional hombre
que a una mujer, donde se ven a las mujeres como únicamente máquinas de sexo o
lo que es más preocupante, somos vendidas por nuestra belleza, atraemos los
hombre por nuestra figura y apariencia y tenemos cánones de belleza que no le
dan oportunidad a todas nuestras mujeres, nosotras mismas somos machistas, nosotras
nos menospreciamos y llevamos a que las mujeres quieran llevar un molde y
sientan la necesidad de operarse para parecerse a todas las otras, queremos ser
iguales para ser aceptadas, necesitamos ser el prototipo de belleza que nos han
impuesto.
No
se trata en ningún momento de justificar actos de violencia o menos de decir
que su cultura es la que tiene la verdad última, se trata de parar por un
momento y entender otra cultura, de conocer por qué actúan de esa manera, de saber
por qué son tan diferentes a nosotros y por qué creen que así es como deben ser
las cosas. No es solo con el Islam, la cultura occidental no para nunca a
preguntarse por las otras culturas en el mundo, criticamos el catolicismo, el
cristianismo, el judaísmo, el budismo… nos burlamos de todos por ser diferentes
a nosotros, antes de opinar y criticar hay que tener fundamentos.
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